ANGLOSAJONISMO USA E HISPANIDAD
Por Miguel Leal Cruz
El cambio de táctica política del Gobierno socialista tras la retirada de las tropas españolas de Irak, culmina el pasado día doce de octubre durante el desfile del Día de la Fiesta Nacional (también llamada de la Hispanidad), ahora con participación de un destacamento francés con bandera, pero no de fuerzas norteamericanas. El embajador de EEUU, Mr. Argyros, al no haber sido invitado como en años anteriores, justificó su ausencia por el desprecio que hizo el presidente Rodríguez Zapatero el pasado año, al no saludar la bandera norteamericana desde la tribuna de autoridades (no se puso en pie como hizo el resto). Si bien, en aquel momento, el mismo embajador calificó el hecho de conducta individual sin más comentarios. Las cosas no estaban tan graves en Irak como ahora.
Es fruto de los acontecimientos que tienen lugar en el entorno del Golfo Pérsico, antes iniciados en Afganistán, y consecuencia de una guerra aún no finalizada en Irak (ahora más enconada que nunca), que fue gestada y patrocinada por el padre del actual presidente norteamericano Bush, aparecen como principales protagonistas los poderes fácticos del gobierno republicano en los Estados Unidos que son los jefes de lo que en este artículo denominaremos “ gendarmes del mundo”.
Evidentemente, a lo largo de los dos últimos siglos, constatamos la presencia decisiva de nuestros supremos y salvadores gendarmes resolviendo, interesadamente allí donde se producen, los entuertos que precisan reconducción inmediata al modo de la política clásica americana de “destino manifiesto y bastón duro”.
Esta novísima política intervencionista nos retrotraen al recuerdo de otros acontecimientos que de seguro hieren la sensibilidad de otros pueblos que también conquistaron y colonizaron América. La tierra de este continente pertenece a todos ya sean anglosajones, chinos, griegos, italianos, indios autóctonos, europeos de diversa procedencia, o la implantada por los hispanos desde el descubrimiento en 1492 y consiguiente consolidación colonizadora de gran parte del territorio sur norteamericano y hasta la Tierra del Fuego.
Los Estados Unidos de Norteamérica, que hoy encabezan las llamadas fuerzas de ocupación en la aún sostenida guerra contra Irak, que bombardearon insistentemente los restos arqueológicos que aún se conservan como valiosos vestigios de las viejas milenarias culturas mesopotámicas, son los mismos que durante los doscientos años del nacimiento como nación y pluriestado federal, a partir de la proclamación de su emancipación de Gran Bretaña en 1776, han acumulado tal serie de intervenciones con similares características que, históricamente, son dignas de destacar en especial la pugna con lo hispano .
Este colosal imperio, que aún no tiene pies de barro, creado a sangre y fuego pero con grandes dosis de trabajo, imaginación, disciplina y deseo de superación en todos los órdenes, ha quedado erigido en gendarme del mundo, incontestado ideológicamente a raíz del desmantelamiento de lo que fue la URSS. El País del Tío Sam, de la Coca Cola y que produce las estadísticas mas desorbitadas del Globo, también llamado “Poderoso del Norte” por sus vecinos del Sur a partir de Río Grande, que pertenece a todos los Organismos internacionales, salvo la UNESCO, pero que como miembro de la OEA auxilió a Gran Bretaña en la guerra de Las Malvinas, ha cosechado los méritos suficientes para aquel protagonismo internacional, a la vez que, reconozcamos, necesario.
Después de la victoria de las Trece Colonias sobre los ejércitos de la madre patria, sin perjuicio de la presencia anterior de holandeses, los propios indios autóctonos o los españoles al sur, comenzaron la feroz expansión hacia el Oeste y a costa de territorios en Florida que España y Francia han de ceder así como amplios dominios de indios deportados por la Ley de Traslados de Jackson, consolidan una amplia extensión territorial hasta la frontera de Méjico recién independizado de la Corona española.
En la cuestión de Texas, estado mejicano, utilizaron nuevas fórmulas de conquista rápida. Con fútil pretexto de la matanza en el fuerte El Álamo (con presencia de canarios de San Antonio) a cuya defensa no acudió el general norteamericano Houston acampado en las proximidades, unido a la ineptitud del general mejicano Santa Ana y de su ejército que fue derrotado fácilmente en San Jacinto, se proclamó la independencia del amplio territorio que después de otro acto teatral fue anexionado.
California, también parte del vasto territorio imperial español que pasó a Méjico, ocupado en 1846 por sólo unos mil estadounidenses, proclamó unilateralmente la independencia y por el impuesto tratado de Guadalupe-Hidalgo (1848), la Unión anexionó California, Nuevo Méjico, Arizona Utah, Nevada, Arkansas, Colorado, Oklahoma, hasta un total de más del cincuenta por ciento del territorio mejicano.
No satisfechos con tal hazaña imperialista, apenas cincuenta años después, en 1898, aun reconociendo que en Cuba , Puerto Rico y Filipinas existían focos independentistas contra la ocupación colonial española y su pésima administración, con otro fútil pretexto más cual fue la extraña voladura del acorazado norteamericano Maine surto en el puerto de la Habana en sospechosa visita de cortesía, se provoca una rápida guerra contra España a la que acusan injustamente del hecho y que conducirá a la pérdida no sólo del territorio cubano y puertorriqueño sino otras posesiones en el sudeste asiático.
No ceja este gran país en su afán imperialista e interviene en cualquier teatro de operaciones, que resulte apropiada para su consigna máxima: Logra separar a Panamá de la Gran Colombia en 1904 para consolidar intereses adquiridos en el canal interoceánico con soberanía en el mismo hasta su entrega a Panamá a fines del pasado siglo, en un precedente inimaginable, por el presidente Carter.
El “gendarme” interviene en Chile, Venezuela, Isla de Granada y lo intenta constantemente en Cuba a pesar de la advertencia soviética en 1962. En la guerra de Vietnam tuvieron tal cantidad de dificultades por la ayuda material y humana de China a los comunistas que optaron por dejar este teatro de operaciones y, por ello, considerada la primera derrota del gran coloso en sus doscientos años de Historia.
La presencia actual en Irak , sin grandes apoyos de foros mundiales hasta ahora, se halla en la fase crítica. Creemos que pasadas las elecciones de Noviembre en los EEUU, debe hallarse una solución definitiva por el apoyo de aquellos países inmersos en la dinámica de la paz y equilibrio geopolítico mundial así como en la lucha contra el terrorismo.
Se ha de reconocer y aceptar la supremacía de los Estados Unidos como auténtico gendarme para el mundo actual, pero también se ha de reconocer que es muy difícil llevar a cabo el siempre difícil papel de policía por la gran cantidad de contradicciones que encierran las propias leyes, en este caso las de la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) que a veces en contradicción con los intereses específicos de cada estado soberano, disfunción que se produce con demasiado frecuencia.