PERIODISMO HISTORICO
DIA DE CANARIAS HOY Y EN EL AYER INMEDIATO
Por Miguel Leal Cruz*
Conmemoramos, otro año más, el Día de Canarias con pequeñas novedades
institucionales respecto a los anteriores. No obstante hemos de
incidir en la publicación del libro sobre el proceso autonómico desde
el año 1975 cuyo autor, Cruz Domínguez, nos hace recordar aquello
de “cualquier tiempo pasado fue mejor” en contraposición a que el
progreso es imparable o que “las ciencias adelantan que es una
barbaridad”. La ciencia política ¡claro!
Colegios con trajes canarios y banderas tricolores (sin las anunciadas
siete estrellas) pero con escudo sin perros. ¿Qué diría Juba sobre
ésto? Aunque existen otras teorías al respecto y no fueron perros el
presente que nuestros antepasados brindaron al gobernador romano en la
antigua Mauritania.Parece fueron dos pájaros canarios.
De todas formas ya se ha dicho que cualquier enfoque doctrinario que
parta desde diversas posiciones, unas las llamadas centralistas, otras
regionalistas o nacionalistas, nos conducirán inevitablemente a una
referencia común que, salvo ciertas observaciones intransigentes,
constituyen un hecho cierto y cuantificable para ser aplicado a
nuestro territorio: Canarias es diferente. Este carácter diferencial
viene dado por la historia, la geografía, la economía, la cultura y el
derecho. Canarias como sociedad es consecuencia del hecho histórico de
la expansión colonial de los siglos XV y XVI sobre pueblos sometidos
por no exterminados y en consecuencia “aculturados” hasta
relativamente hoy (aspecto superado en nuestro caso).
El factor geográfico se asume desde su misma obviedad, en cuánto
proximidad al continente africano y su conformación en islas que
influye considerablemente en el comportamiento humano y social
produciendo el "insularismo".
El hecho económico diferencial canario, está claramente determinado
tanto en su particular comercio exterior como en la implantación de
franquicias en 1852 (Puertos Francos) ampliadas en 1870, confirmadas
en 1900 y en los últimos acuerdos con la Unión Europea, que a su vez
proporcionan el factor jurídico diferencial del resto de España,
consecuencia de todos los anteriores. La teoría es clara. El
nacionalismo que surge en determinados medios regionales es un
fenómeno sociológico y político tan antiguo como la misma historia.
Tiene lugar como consecuencia de los desajustes culturales que existen
en los pueblos integrados en estados globalizados, así como por los
inconvenientes que éstos aportan para impedir que aquellos desarrollen
derechos naturales, económicos y políticos, que fortalezcan su
identidad diferenciada, a veces mancillada.
Hoy, el considerado nacionalismo colonial va quedando cada vez más
lejano, pues en este siglo que nos ha dejado aquellas colonias que
tenían civilización y cultura avanzada decidieron la emancipación más
o menos pacífica.
El Archipiélago Canario, sigue siendo una región polémica, en la que
opciones nacionalistas- autonomistas que dimanan de una nacionalidad
canaria, y las fuerzas regionalistas, dimanantes de la conciencia de
Canarias como región diferenciada, no son capaces de superar el
arraigado “insularismo cabildista (sic)”. Y es que desde un territorio
fraccionado y disperso con variados perfiles y separados por el mar,
resulta un tanto difícil crear una nacionalidad con la que todos nos
sintamos identificados, al margen de la particular visión que existe
desde cada isla, agravado por el nefasto y hoy recrudecido pleito
insular, ¿o no?
No obstante hemos de aceptar (y confiar el algún hecho milagroso), por
sana coherencia y paralelismo histórico que Canarias como Región o
Nacionalidad tiene futuro aunque ese futuro se consolide en las
primeras décadas del siglo XXI en una amplia colaboración con el resto
de la España peninsular y la Europa de los pueblos (nadie sale del
primer mundo para caer en otro inferior) dentro de un status especial.
El profesor, escritor y político, hoy líder del histórico Partido
Nacionalista Canario, Dr. Juan Manuel García Ramos, nos dice en uno de
sus artículos publicados por la sección "Dominical" del periódico "La
Provincia" de fecha 17 de noviembre de 1996, lo siguiente: " Entre mis
papeles guardo una entrevista con el catedrático Don Antonio
Bethencourt Massieu (para este mismo medio y a principios de dicho
año), dónde se hacen afirmaciones muy contundentes referidas a las
circunstancias que convierten a Canarias en una nacionalidad histórica
dentro del Estado Español: Yo creo que lógicamente, manifiesta el Sr.
Bethencourt (actual presidente de la Academia Canaria de La Historia)
tenemos más renta histórica, más tradición y más sensación de
identidad para ser nación, que muchas que se están llamando ahora
nación".
No obstante, Canarias goza en estos momentos de una excelente relación
con la Unión Europea, aspiración de cualquier país del entorno, y con
la propia España, lo que hace suponer que el status “soberanista”
preconizado por los independentistas no es viable a corto plazo, pero
incluso será difícil obtener aquella preconizada co-soberanía de
antaño, por "acomodamiento y forma peculiar de ser" en la mayoría de
los canarios (y por el temor al moro).
No nos entendemos, ni hace casi cien años, puesto que a partir de la
Primera Guerra Mundial, se crean partidos llamados regionalistas, en
el fondo imbuidos en en más puro nacionalismo entendido como
reivindicación cultural e “identitaria”, para intentar reclamar otras
soluciones eminentemente socioeconómicas que permitieran cambios
estructurales en la crítica situación por la que atravesaba el
Archipiélago bajo el más feroz caciquismo, herencia del sistema de la
Restauración desde fines del siglo anterior.
Durante la etapa republicana y con motivo de la discusión en las
Cortes del Título Primero de la Nueva Constitución, surgen proyectos
conjuntos para dar soluciones a la problemática socioeconómica
canaria, que fracasarán, otra vez, por el problema de la capitalidad
regional y el controvertido "pleito", ahora de moda otra vez. Franchy
Roca, una vez producida la división, había dicho al respecto: "...creo
que un estado no encontrará en Canarias más que un obstáculo que es el
de la capitalidad; fuera de ése todos son de fácil solución y
planteamiento". Evidentemente es uno de ellos, pero creemos en fase de
solución razonada y razonable.
El Archipiélago Canario esta integrado plenamente, como nacionalidad
autonómica, en un estado superior que es España. Pero se ha de tener
en cuenta que desde el punto de vista jurídico, ha gozado desde el
siglo XIX con un régimen especial, ampliamente reconocido en el RD de
11 de junio de 1852, de Puertos francos, reconsiderado y ampliado por
ley de 22 de junio de 1870 y confirmados en 1900 y en los últimos
acuerdos con la UE, aspectos jurídicos que no tienen otras autonomías
españolas llamadas históricas. Creemos es preciso reconsiderarlo en
próxima reforma estatutaria.
* Publicado en El Mundo-La Gaceta de Canarias, 30 mayo 2005.