PRENSA FIABLE

PERIODISMO HISTÓRICO
HISTORIA: LA PRENSA COMO FUENTE FIABLE*
Por Miguel Leal Cruz
Al pretenderse analizar los hechos más relevantes (en el contexto de
rigurosa investigación universitaria con la problemática que conlleva)
habidos en el último proceso revolucionario cubano (1957-1962), con
sus antecedentes inmediatos (1934-1956) y a través de la prensa
editada más importante del momento (singularizada para la que se
publicaba en estas Islas Canarias), se ha de utilizar prudente
metodología para que la investigación quede sistematizada en dicho
contexto netamente histórico o crítico. Igualmente, es obvio, ha de
aplicarse en otro tipo de investigación para eventos diferentes en lo
temporal o espacial.
Sin embargo, al ser la fuente periodística editada en estas Islas
Canarias (España) la base fundamental para la misma, y hallarse
concatenada con la española del momento histórico contemporáneo, se
procura incidir en tres puntualizaciones cronológicas para desarrollar
la hipótesis planteada:
Primera: La interpretación como fuente histórica de los contenidos
impresos entre los años 1934 y 1937, pueden considerarse fiables toda
vez que la noticia originada en Cuba, remitidas por cablegrama,
procedían de agencias y fuentes solventes. España era una democracia
abierta al Mundo.
Segunda: Diferente ha de ser interpretada la prensa editada entre 1937
y 1957, por hallarse nuestro país en un proceso bélico primero, y "a
posteriori" bajo un régimen con total falta de libertad de expresión,
o de otro tipo, como fueron los años más represivos tras el final de
la guerra civil. Para este periodo han de tomarse fuentes académicas o
periodísticas complementarias obtenidas de ediciones en América u otro
lugar. También se acude a historiadores en el área, solventes o
reconocidos, y
Tercera- Los acontecimientos revolucionarios habidos en Cuba hasta
1962, pueden ser analizados en la prensa editada en Canarias,
especialmente en base a lo que publicaba la agencia Efe, auténtica
fuente de noticias con garantía de fiabilidad en su tratamiento
internacional y específicamente cubano (en aquellos momentos).
No obstante, la intensa demanda para conocimiento de hechos
contemporáneos al lector (y sujeto histórico del mismo), que 
normalmente se halla en la prensa diaria desde aquella época (y en
cualquier momento y lugar), hace doblemente eficaz esta fuente. Esta
función comunicativa es lo que convierte a la prensa (y a otros medios
de comunicación de masas) en base precisa para la referida
investigación: Antecedentes y consecuentes de la revolución acaecida
en la Isla Antillana entre 1934y 1962. La interpretación de los hechos
durante el periodo, rescatados de editoriales, artículos y otros
contenidos periodísticos publicados en estas Islas Canarias,
específicamente que son contrastados con otras fuentes periodísticas
(o académicas) y agencias de información en América o Europa.
Analizamos, por su importancia para el estudio de dicha etapa y como
valiosísimo complemento, las vivencias personales aportados de forma
oral por los españoles allí residentes o nacionalizados, muchos
canarios de estas Islas llamados "isleños" (algunos en posición activa
en el proceso, o en otros anteriores), o por sus ascendientes,
descendientes con destacado protagonismo social, o a través de
vinculación oficial o jurídica tanto en la misma Cuba como en Miami
(EEUU) Santo Domingo, Caracas.
Es igualmente fundamental la información obtenida a través de
documentos oficiales desclasificados (Biblioteca Nacional José Martí-
La Habana), o por testamentos, cartas o cualquier documento que haga
alusión o reflejen aspectos interesantes para aquellos hechos
vinculantes al proceso, con magnífica y autorizada cooperación de
historiadores cubanos, cuya contribución (entre otras muchas
cuestiones), queda analizada.
Se han resaltado aquellos aspectos más significativos, para completar
la hipótesis planteada, como que las causas del proceso
revolucionario "son consecuencia de la presión social en los años
previos a la Revolución. La sociedad de la isla antillana sufre
diversos tipos de presión gubernamental en especial por el permanente
control económico-administrativo norteamericano en Cuba". Esto incidía
notablemente en el comportamiento típico y ya secular del pueblo
cubano desde su dependencia administrativa de  España, como así ha
quedado materializado.
Por tanto, la prensa editada en Canarias con las noticias de sus
corresponsales en Cuba y Norteamérica sobre todo (enviadas por cable,
la mayoría), y en especial La Prensa de Tenerife o La Provincia, Las
Palmas de Gran Canaria, por citar sólo dos, constituyen fuentes
totalmente fiables, para la primera parte del periodo analizado.
En su virtud, todos los medios impresos desde España, analizan las
elecciones cubanas de 1936 en las que resulta elegido Miguel Mariano
Gómez por la negativa del Partido Comunista cubano a participar en las
mismas. En 1938 (final del la Guerra Civil española) este partido,
tras una amplia amnistía decretada por el Gobierno elegido, se fusiona
con el partido Unión Revolucionaria de Blas Roca para conducir a la
consolidación de fuerzas reaccionarias pro-comunistas que, más tarde,
lograrán consolidar un sindicato unitario. Resultará la creación de la
Confederación de Trabajadores de Cuba (CTN) dirigida por elementos
vinculados a la URSS. Resulta ser la antítesis y todo lo contrario de
la España que salía del gobierno de Burgos.
Por tanto la prensa española, para estos momentos, como se dijo, no
era totalmente fiable por qué el régimen del General Franco no deseba
ningún tipo de interferencia exterior (menos interior), y aún siendo
los años de la década de los cuarenta de profunda penuria económica en
todos los órdenes, el Estado y su entramado burocrático (y represivo)
utilizó habitualmente a los medios de prensa para exponer con
caracteres triunfales una situación claramente nefasta, según Miguel
Delibes, "Pegar La Hebra", Valladolid, 1985, llegándose a afirmar (por
periódicos mediatizados) que las medidas de racionamiento social en
España eran superiores a las de Alemania e Italia, a pesar del Plan
Marshall que excluyó a nuestro País.
Por dicha causa hemos sido prudentes, para el análisis de este periodo
acudiendo a periódicos latinoamericanos, preferentemente.

*Publicado En El Mundo-La Gaceta de Canarias, día 20 junio 2005