14.6. Órganos represivos y medidas oficiales
Entre los organismos represivos se encontraba el Buró de Investigaciones, el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) y el Buró de Represión de Actividades comunistas (BRAC), todos ellos vinculados con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos. En estos cuerpos, fundamentalmente, se encontraban auténticos criminales sin fundamentos éticos algunos que infringían horribles torturas a los detenidos durante su estancia en los calabozos. Batista superó con creces a todos sus antecesores en la corrupción, no importándole dilapidar los ingresos públicos en entregas a sus colaboradores como pago a sus fieles servicios.
La política económica estaba orientada a otorgar amplias facilidades a los muchos inversionistas norteamericanos, principal base de su sustento político, a los que se efectuaban rebajas o derogaciones totales de impuestos fiscales. Además creaba mayores posibilidades de explotación para la clase obrera, facilitando despidos al quedar suprimidos muchos de los derechos ya adquiridos en anteriores conquistas. Este gobierno fomentaba condiciones ventajosas para las compañías yanquis (sic), principales explotadores de las concesiones en los yacimientos de níquel y cobalto, actividad que llegó a ocupar el tercer puesto en la economía cubana por su volumen exportador .
El sector ganadero no fue ajeno a las facilidades concedidas por Batista a los explotadores también, en mayoría, norteamericanos, habiendo hecho entrega de más de 14 mil hectáreas de tierra en Camagüey y Oriente a la Compañía texana "King Ranch".
Desde el primer año de gobierno de Batista, alrededor de 100 nuevas compañías norteamericanas desplegaban su actividad en Cuba; posteriormente esta cantidad llegó hasta la cifra de 300.
En esencia, la dependencia de Cuba con respecto a Estados Unidos, se agudizó en extremo bajo la dictadura del general Batista. El país, era una verdadera mina de oro para los intereses monopolizados por los Estados Unidos, y de los que se aprovechaba también, en gran manera, la burguesía cubana. Una de las manifestaciones más significativas de esta trayectoria política, fue la restricción de la producción azucarera, aplicada por indicación de la política norteamericana hacia la isla, causando gran daño a la economía cubana y a las masas trabajadoras .
¿Por qué tenían lugar estas medidas en principio ilógicas? Después de la Segunda Guerra Mundial se produjo un alza en el precio del azúcar con clara disminución hacia 1952. Al bajar la demanda de azúcar en el comercio tradicional y estabilizar los precios, las consecuencias no se hicieron esperar, toda vez que a partir de ese momento sería la demanda norteamericana la que marcaría la pauta a seguir. Batista se enfrentó a la situación sin lesionar los intereses yanquis, tomando la determinación de restringir la producción azucarera cubana con el objeto de estabilizar los precios y especialmente los márgenes de beneficios de los industriales yanquis afincados en Cuba .
La primera medida fue retener la venta de una parte del azúcar producido en la zafra del año 1952. Además, se limitó la recolección cañera de los siguientes cinco años hasta hacer un total de cinco millones de toneladas. Si a ello añadimos que Cuba mantenía aún el sistema de cuotas azucareras, impuesto anteriormente, y que a la larga el resto de los países productores de azúcar continuaban su producción ascendente, fue la industria cubana la perjudicada .
A principios de 1953, comenzaban a propiciarse en la isla las premisas económicas y las condiciones políticas que justificarían más tarde una la revolución castrista.
En medio de esta compleja realidad y sin solución viable, surgió un nuevo factor que desempeñó un papel importante al debate y que aceleró el proceso de lucha del pueblo cubano: La celebración del centenario del nacimiento del apóstol, José Martí, su aportación a las guerras de independencia y la constitución de la llamada Generación del Centenario, formado por elementos salidos de los grupos de la "ortodoxia", con fuerte acción revolucionaria. Marginados por la dictadura, los tradicionales partidos políticos cubanos, no estaban en condiciones de enfrentarse a la situación derivada. Por esta razón la Generación del Centenario se convirtió en una fuerza de vanguardia para un proceso revolucionario. Jóvenes honestos, bajo el linderazo del joven abogado Fidel Castro, no conformes con la actitud mostrada por la dirección del Partido Ortodoxo, decidieron formalizar una nueva vía para la solución de los graves problemas de Cuba. No aspiraban sólo a derrocar la tiranía, sino a la realización de las necesarias transformaciones que cambiaran el panorama .
Sabían, sin embargo, que había que postular otro método de lucha; por eso, la tesis de la lucha armada revolucionaria y su puesta en la práctica como vía fundamental para la liberación definitiva constituye el aporte fundamental para la Generación del Centenario. La referencia al Héroe Nacional de Cuba el polifacético José Martí Pérez, de ascendencia “isleña”, fue el acicate para que aquellos jóvenes idealistas revivieran sus enseñanzas, y las pusieran en práctica cuando tuvo lugar la acción contra el Cuartel de Moncada en Santiago de Cuba.
Oleg Darushenkov, Cuba el camino de la Revolución , Editorial Progreso, Moscú, 1978, p. 4 y s.
García Medina, Ramiro, citado, p.101-103
Mesa-Lago, Carmelo, Breve historia económica de la Cuba socialista , Alianza Editorial, Madrid 1994, p.14