RELACIONES CANARIAS-CUBA, HOY (I)

Por Miguel Leal Cruz*

El Mundo-Gaceta de Canarias, 14 julio 2007

Para un proyecto “investigatorio”, a editar en breve, se pretende analizar la vinculación más actual persistente entre ambos archipiélagos atlánticos durante los últimos años. Es la consecuencia de continuos contactos habidos desde la conquista y colonización de ambos espacios geográficos, fines del siglo XV para Canarias y comienzos del XVI para Cuba.

Constituye esta ancestral relación una teoría con cada vez mayor número de adeptos en rigurosos estudios la correspondencia mutua y sólida de ambos pueblos situados a ambos lados del Atlántico. Igualmente es significativa la aseveración que expresa tan alto grado de relación y que en boca de isleños así se comenta cuando aseguran que "ninguna familia canaria puede negar que no cuente en su genealogía, próxima o remota, con emigrados a Cuba”, aspecto que se confirma en las costumbres y peculiar forma de hablar que, con misma cadencia, une por su afinidad a cubanos y a canarios por la aportación de giros lingüísticos y palabras nuevas a sumar al acervo de la cotidiana habla canaria; diferenciada como la del resto de Hispanoamérica, en muchos aspectos del castellano originario. La influencia lingüística, portuguesa primero, y más tarde caribeña es aún perceptible en nuestras islas (especialmente en La Palma). Son numerosas las palabras comunes con las de igual significado en Cuba, que sólo se conservan en dicha isla y aún hoy perfectamente cuantificables en estudios de el profesor Leal de nuestra Universidad.

Como bien apunta el estudioso canario Francisco Ossorio en el prólogo al libro escrito por otro canario afincado en Cuba, Ramiro García Medina (magnífico colaborador para rastreo de campo en aquella isla) “La Emigración canaria en Cuba”, cuando dice que las relaciones canario-cubanas se basan en vínculos indisolubles de sangre que unen a dos pueblos y no existe acción, hecho o significación histórica de importancia en Cuba donde no figure la presencia de nativos canarios o sus descendientes directos. Asimismo es tan íntima la relación entre ambos archipiélagos que resultan coincidentes muchos aspectos de la vida ordinaria e incluso de carácter costumbrista, poética o culinaria...

Los numerosos actos de hermanamiento entre ciudades de ambos archipiélagos atlánticos, a través de las Asociaciones en la isla antillana, es otro elemento más de identidad y origen común, y por la razón expuesta, es difícil encontrar una población cubana "donde no se encuentre o se haya encontrado un isleño canario" así nominados, como queda dicho, para diferenciar de los emigrantes originarios de otras comunidades de España o de otras nacionalidades. El profesor de economía de nuestra Universidad Dr. Macías Hernández, aporta suficiente profundidad bibliográfica personal para entender aquella permanente vinculación tanto humana como económica. Igualmente por el también Dr. González Hdez. para aspectos sociales.

Pero resulta curioso que el pueblo llano de la isla antillana, muy culto a pesar de otros avatares coyunturales, al parecer ajenos a su voluntad, distingue a los canarios con el cariñoso apelativo de “isleños” y a los españoles peninsulares con el de “gallegos”, cuyo acepción significante en principio nos confunde, puesto que parece excesivo y relevante el papel de los habitantes de la comunidad gallega y de los ancestros paternos de Fidel Castro (maternos desde ascendientes canarios) pudieran haber tenido en Cuba (que por su laboriosidad sí lo tuvieron), al igual que los canarios como así queda profundamente investigado desde posturas antropológicas en nuestra Universidad lagunera a través de la Revista Guize coordinada por el profesor Galván Tudela y otros especialistas.

Sin embargo, con dicha nominación de “gallegos” son considerados aquellos españoles más egoístas, soberbios y “abusadores” según nos explican algunos cubanos, a más de hábiles seductores de las mujeres de color y mulatas de la isla; cuya reconozcamos fructífera unión familiar desde el mismo origen de la colonia es, a decir de los mismos cubanos “lo único bueno y bien hecho que hicieron aquí” –exagerado creemos- Si bien sí contribuyó a clarear a la población esclava de procedencia africana y a crear la peculiar mulatona , esbelta y bella mujer de gran atractivo con magníficas cualidades para el canto o la danza en un acertado híbrido entre folklore africano e hispano.

Mas, no obstante, y a decir de Jesús Guanche, otro estudioso cubano de origen isleño, el guajiro canario llegado a las vegas para el laboreo del tabaco o la caña desde muy antiguo, quintado o emigrante forzado por la penuria existente en Canarias consecuencia del cruel e injusto sistema caciquil imperante en este Archipiélago. Este emigrante fue necesario para la economía cubana en la que aportó (cualitativa y cuantifícamente por su elevado número) carácter y forma peculiar de su ser, la más grata huella y el recuerdo de su afabilidad, buena conducta y cumplimiento en el trabajo asignado, o en la palabra dada , lejos de la forma de proceder del llamado “confianzudo gallego” (sic).

Los canarios aportaron variadas figuras a la isla hermana destacando el ideólogo, escritor, poeta y periodista José Martí Pérez, llamado libertador y padre de la patria cubana, hijo de mujer isleña, Leonor Pérez Cabrera, nacida en la Vega de San Mateo de Gran Canaria y con ascendientes próximos en Santa cruz de Tenerife y La Palma, cuyo recuerdo da nombre a numerosas asociaciones de carácter cultural en diversos pueblos de la isla antillana, así como a calles, parques, monumentos…

Fue José Martí, a decir de la gran historiadora cubana Hortensia Pichardo, un hombre múltiple que vivía comido por el ansia de hacer bien a los demás, de luchar por la humanidad, sobre todo por Cuba y por su patria grande la América hispana.

Otras varias figuras en el campo intelectual, periodístico, literario, e incluso militar han hermanado a ambos Archipiélagos hasta épocas relativamente recientes. (Continúa)

* Dr. Ciencias de la Información

 

RELACIONES CANARIAS-CUBA, HOY (y II)

Por Miguel Leal Cruz*

Para conocer las relaciones entre los Archipiélagos cubano y canario en la actualidad, nada mejor que recurrir a algunos aspectos del magnífico trabajo llevado a cabo por Doña Inmaculada Martínez Gálvezy Don Valentín Medina Rodríguez, en reciente trabajo conjunto sobre estos aspectos. Extraeremos algunos datos necesarios por su valor cuantitativo y cualitativo desde datos no fáciles de obtener en archivos ordinarios y, con ello, pretendemos cerrar este apartado referido a las perspectivas actuales entre ambos ámbitos humanos y de todo tipo que mantienen desde hace más de cinco siglos el hermanamiento y buenas relaciones de todo tipo que aún perduran.

Como bien apuntan ambos autores es importante el número de canarios aún afincados en Cuba que calculan, para estas fechas, en unos tres mil, pero con ascendientes y descendientes, la cifra puede cuantificar globalmente en un millón de consanguíneos canario-cubanos. Analizan con meticulosidad la relación actual entre ambos Archipiélagos atlánticos, tanto en lo humano, como social o económico. Deducen que todas las Islas aparecen reflejadas en el conjunto de aportaciones de transmigrantes . No obstante, las que arrojan mayor número, sin orden de prelación, son: Gran Canaria, Tenerife y La Palma, en menor medida todas las demás. El trasvase poblacional data desde el mismo siglo XVI, perdura en los dos siguientes y se hace intensiva desde mediados del siglo XIX y en especial, tras la independencia de la Isla, las tres primeras décadas del siglo pasado. Partiendo de la tesitura por la que la relación humana entre Canarias y Cuba fue intensa desde el mismo siglo de su colonización y siguientes es inconcebible aceptar cifras tan poco fiables, tal vez por poco contrastadas y difíciles de cuantificar en los archivos cubanos. Mas, siguiendo a Fhilips Foner, citado en este libro, para datos en torno la población existente durante la guerra de Cuba de1895 al 98: del millón seiscientos mil habitantes que aproximadamente había en Cuba cuando empezó esta guerra, unos doscientos mil eran españoles, quinientos mil negros o mulatos, unos ochocientos mil blancos cubanos o criollos y un número no determinado de chinos, jamaicanos, haitianos y otros. Los españoles, con alguna notable excepción, en especial dentro del clero, se mantenían fieles a España y en contra de la revolución de los cubanos. Los negros, con excepciones puntuales, estaban firmemente unidos para apoyar a los rebeldes bajo promesa de abolición de la esclavitud, y por que intuían que al final triunfaría la rebelión contra España... Esperaban que bajo el nuevo régimen tendrían condiciones muy similares a las de la vecina república de Haití... soñaban con una Cuba libre.

En cuanto a los cubanos considerados blancos se hallaban divididos, si bien la mayoría apoyaba la revolución junto con los negros. Sin embargo, los que tenían propiedades, posición y riqueza de algún tipo, se opusieron más claramente a la revolución. Temían por el futuro de Cuba y de su «status», considerando que sólo estarían a salvo bajo el dominio español, a pesar de controversias y entibiamientos (sic) producto de la discriminación llevada a cabo por la administración colonial a lo largo de los últimos años, que también alcanzaba a los criollos o españoles nacidos en la Isla.

¿Cuál es la proporción de ascendencia “isleña” fiable, a cuantificar con estos datos? No se sabrá con exactitud jamás. A estos efectos se han hecho variados estudios. No debemos olvidar que el guajiro isleño en Cuba, era introspectivo y reservado. No aportaba datos que no fuesen exclusivamente necesarios. Unido a la inexactitud estadística de aquellas fechas, habremos de acudir a la enorme transferencia migratoria desde o a través de Canarias a partir del mismo siglo XVI e incesante a lo largo de los cuatro siguientes.

Aparece constancia de “canarios-isleños” en todos los lugares de Cuba, tanto en Habana ciudad como Provincia, Pinar del Río, Centro en torno a Cabaiguan, Taguasco, Camaguey. Lugares recónditos como Cotorro, Bauta, Jatibonico, Melena, Cruces, La Palma, altos de la Sierra Maestra y pueblos y pagos de la región Oriental, Manzanillo, Palma Soriano y otros con población procedente de la isla de Gran Canaria fundamentalmente, puesto que los palmeros y tinerfeños se asentaron en regiones del centro y occidente.

Añaden, Inmaculada Martínez y Valentín Medina, en su excelente trabajo de investigación, para épocas actuales, que “la existencia de este importante substrato poblacional canario, unido a la crisis general por que atraviesa la otrora Perla antillana, se ha sumado al pueblo cubano para la búsqueda de una salida a la situación, “resolver” como apuntan. Esto obliga acudir a los lugares de procedencia tanto en Canarias como en otras regiones españolas de dimensión migratoria tradicional. Asturias, Galicia…en demanda de ayuda económica. Surge la revitalización de las sociedades creadas en épocas de esplendor y caídas tras la revolución castrista.

La Asociación canaria Leonor Pérez Cabrera , que sustituye a la antigua y esplendorosa Asociación Canaria , desaparecida en 1959, ahora con nuevos bríos desde la central en Habana, Calle Monserrate, y con una red de 14 Delegaciones repartidas por toda Cuba: Pinar del Río, Matanzas, Cienfuegos, Sancti Spiritus, Villa Clara, Camagüey, Ciego de Ávila, Holguín, Santiago y otras, cuyo número de asociados asciende a más de 15 mil en permanente contacto con familiares del otro lado del Atlántico. En sus salones se reivindica la cultura canaria originaria en todas sus variadas formas, para mantenerla viva como legado de una relación ancestral con nuestras Canarias.

La relación económica resurge a todos los niveles entre ambos Archipiélagos y con España globalmente. Las inversiones de empresarios en el sector turístico con importante volumen dinerario, a través de empresas mixtas. Con este trasvase capitalista el Gobierno cubano quiere potenciar su decaída economía, tras el desmantelamiento del bloque comunista, que alcanza a sus productos tradicionales: Azúcar, tabaco o café. Los empresarios canarios han creado varios hoteles en Varadero y en otros lugares turísticos, cuyo número y actividad aumenta en estos momentos en paralelo con otras empresas peninsulares o canadienses y demás.

En esta proyección empresarial contribuyen eficazmente las dos Cámaras de Comercio de ambas capitales canarias y a través de Promociones Exteriores de Canarias (Proexca) con notable contribución desde la sede de Miami, dependiente del Gobierno autónomo. Dr. Ciencias de la Información.