CRITERIOS SANITARIOS DEL PARTIDO NACIONALISTA CANARIO.

 

Por Manuel Díaz Hernández

 

Las  noticias relacionadas con las deficiencias funcionales de las distintas Áreas de la Salud Pública Canaria, son cada vez más frecuentes y alarmantes.

El Partido Nacionalista Canario - PNC - en coherencia con sus postulados, considera prioritaria la salud pública y cree que el ciudadano enfermo es el objetivo central de la asistencia, porque a él debe ir destinada la dotación económica necesaria y la planificación sanitaria útil.

En esta oportunidad informativa vamos a analizar las causas de los conflictos reivindicativos del personal sanitario que trabaja en el ámbito de la Atención Primaria y Especializada.

Acusamos a la Consejería de Sanidad y Consumo de la mala negociación de las transferencias sanitarias realizadas  con el INSALUD. En tal ocasión no incluyeron las partidas económicas para las inversiones destinadas a la construcción y dotación de los Hospitales Comarcales de la red pública canaria. Estas inversiones deberían haberlas realizado el Estado Español puesto que era su competencia y no que se hagan en la actualidad con cargo a los presupuestos de los Cabildos como pretenden.

Tampoco supieron negociar las partidas económicas reales que demandaba la asistencia pública canaria y no valoraron la población de hecho, y consiguientemente no incluyeron el criterio poblacional real, el envejecimiento de la población y las especificidades de las patologías prevalentes en el país canario.

Acusamos también a la Consejería de Sanidad y Consumo la falta de un estudio prospectivo previo de las prevalencias e incidencias de las enfermedades que padecen los canarios y de las patologías que aportan la creciente inmigración de foráneos. Afirmamos también que los actuales dirigentes de la citada Consejería, así como a sus antecesores, han realizado una mala gestión sanitaria, ocasionando desviaciones presupuestarias anuales de más del 20 % y por que también han acumulado un déficit superior a diez mil millones de pesetas.

Ponemos en conocimiento de la opinión pública que en la citada Consejería no ha habido nunca una política sanitaria adecuada para el importante colectivo del personal sanitario.

Sus gestores y máximos responsables no han aportado creatividad alguna para incentivar el rendimiento de los cualificados profesionales del sistema. Mas al contrario, se han empecinado desde hace tiempo con actitudes de "Arrieros de pescante", fustigando al personal hasta el último escándalo asistencial. Han preferido ser auténticos capataces, torpes para realizar una hábil política laboral para la que se necesita experiencia psicológica profesional y conocimientos profundos de complejidad humana de la medicina asistencial, por su responsabilidad y trascendencia.

Distantes de su reglamento orgánico, el Servicio Canario de la Salud, está participando por grupos económicos de presión y por otros grupos no democráticos. En su seno pululan determinados personajes que se adueñan de lo público, distorsionando funciones en beneficio de unos pocos preferidos. Esto no sucedería si se implantase definitivamente la carrera profesional en el ámbito de la Sanidad Pública.

Alejados del rigor administrativo de lo público, persisten en el incremento burocrático, destinado en  sentido inverso a los recursos en detrimento de las necesidades asistenciales reales. La relación médico - enfermo es para nosotros un acto excelso. En torno a esta relación, se puede y se debe organizar adecuadamente todas las estructuras asistenciales posibles. En esta ocasión no pedimos para los médicos más dignidad que la que los enfermos reclaman de ellos.

Esta torpe política administrativa de perseguir al colectivo médico, motivada por anacrónicos resentimientos políticos, les han impedido ver la singularidad de la relación médico - enfermo y su trascendencia ya que aquí comienza el gasto sanitario que de forma escalar alcanza proporciones gigantescas. El médico en definitiva, no sólo realiza la parte más cualificada y responsable de la asistencia, sino que también es el agente decisorio del gasto asistencial.

La falta de reflejos empresariales de estos pésimos gestores les han llevado a tiranizar a este personal con contratos laborales por horas, mal retribuidos y mal dotado de medios personales auxiliares e inadecuados medios materiales. Lo que realmente resulta esperpéntico ha sido la imposición de ratios asistenciales de tres minutos por cada paciente. Estas condiciones laborales extremas, significan para los ciudadanos y también para nosotros, un fracaso clamoroso de la gestión sanitaria pública asistencial un verdadero insulto a la dignidad del enfermo y a los responsables que la sirven. Una parodia asistencial de mal gusto.

De qué sirve gestionar cuantiosos recursos económicos para terminar ofreciendo este fracaso asistencial excusándose en que no hay dinero para más, mientras que las grandes partidas económicas se han ido quedando en tortuosos caminos.

Hemos enfatizado estos errores porque entendemos que difícilmente se puede mejorar la medicina asistencial y preventiva si no se cambia de criterios. Lo que pretendemos decir es que hay que gastar menos en burocracia inútil y destinar más presupuesto a la asistencia real de nuestros ciudadanos.

Por todo lo expuesto el PNC, apoya decididamente las reivindicaciones del personal sanitario de Atención Primaria y Especializada, porque reconoce su importancia en la promoción, prevención y asistencia continuada en todos los escalones asistenciales. El PNC considera la relación médico - enfermo y personal sanitario como un acto colectivo y principal de la asistencia sanitaria pública, demandando para estos colectivos los medios personales y tecnológicos adecuados para que la asistencia se realice con la responsabilidad y la eficacia que la ciudadanía necesita.

El Comité Sanitario del PNC, subraya el protagonismo central que tiene el paciente en todas las áreas del sistema sanitario público y exige que el personal sanitario debe aportar solvencia profesional y científica, incluyendo aquí, la asunción de responsabilidades jurídicas y deontológicas al servicio de los enfermos, en todos los actos, incluidos los más extremos.

Finalmente el Partido Nacionalista Canario hace expresa afirmación pública de posicionarse de forma clara con los profesionales de la Atención Primaria y Especializada en sus demandas laborales y profesionales, por considerarlas justas y por que mejoran las necesidades asistenciales que demandan hoy los ciudadanos del país canario.

·        Presidente del Comité de Sanidad y vicepresidente insular